Uno de los compositores más queridos del folclor vallenato es Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa. El maestro es como un árbol de las sabanas del Cesar: firme y natural. Se permitió narrar la historia de una de las más bellas canciones y con la cual ganó el concurso de la canción inédita: ‘Voz de acordeones’. En ella guarda una honda nostalgia por su amigo Octavio Daza. También compartió la historia de ‘Campana’, una metáfora de su infancia, su pueblo y su amor.